Como te habrás dado cuenta, a pesar de que los dientes
se generan del mismo saco embrionario, las células que construyen los
diferentes tejidos como el esmalte y la dentina tienen diferencias cruciales.
La primera de ellas es el tipo de proteínas que forman: los ameloblastos que
producen esmalte, crean amelogenina, mientras que los odontoblastos que
producen dentina, crean colágeno tipo I. Además, las primeras mueren una vez
erupcionado el diente, mientras que las otras se mantienen vivas dentro del
diente junto con células poco diferenciadas llamadas células mesenquimáticas.
Por lo tanto, el esmalte ya no puede regenerarse, una vez perdido el tejido,
debe ser sustituido por alguno de nuestros sistemas de restauración (amalgama, resina etc.), mientras que la dentina puede
generar nuevo tejido para alejar a la pulpa de estímulos nocivos.
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